La Vila · El Pleno da luz verde a amortizar más de 7 millones para reducir la deuda en un 87% en tres años

El Ayuntamiento de La Vila Joiosa ha celabrado esta mañana el pleno ordinario correspondiente al mes de junio en el que se dio el último paso administrativo, la dación de cuentas al pleno, para proceder a destinar el superávit presupuestario de 2017 a la liquidación de deuda financiera, lo que supondrá reducir en menos de una legislatura los 16 millones acumulados en 2015 a algo más de dos en 2018.  Esto representa que en tan sólo tres años se ha reducido la deuda financiera en un 87,5% y que a partir del próximo año se podrá poner fin al Plan de Ajuste que condiciona todas las inversiones y el destino de los superávit anuales.

Durante la sesión plenaria se ha aprobado una prórroga de cesión por cinco años de una pieza del yacimiento submarino Bou Ferrer al Museo Arqueológico Nacional (Madrid) con el objetivo de que La Vila tenga una seña de identidad en el principal centro museístico nacional, como reclamo desde Madrid hacia la oferta cultural y arqueológica que ofrece el municipio.

La pieza en concreto es un lingote de plomo hallado en el yacimiento arqueológico de Bou Ferrer, una embarcación cuya naufragio se data en el siglo I D.C. El lingote está marcado con determinadas grafías en latín que hace suponer a los expertos que pertenecía al emperador de Roma, posiblemente Nerón, y que podría proceder de las minas del interior de Andalucía que se explotaban en régimen de monopolio bajo control de la máxima autoridad romana.

Programa Montíboli

En otro orden de cosas, el Pleno ha ratificado la caducidad del PAI Montíboli en su sector 2, lo que permitirá desbloquear definitivamente una situación que estaba perjudicando a los vecinos y que facilitará la actuaciones en materia mejoras urbanísticas al Ayuntamiento en aplicación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y no en base al anterior Plan Especial. A partir de ahora se puede proceder a la urbanización como establece el documento de referencia en materia de urbanismo y plantear a otras administraciones como la Diputación subvenciones para ello. De otra manera, la situación podría quedar paralizada durante más años y sin ninguna capacidad de actuación en perjuicio de los residentes y el desarrollo de la zona.

Se trata de un programa que fue aprobado en su momento en 1996 sin que se desarrollara más del 48% de todo el área, lo que motivó que lo asumiera el propio el Ayuntamiento en 2004. No obstante, las dificultades de desarrollo del plan aconsejó su caducidad para  retornar a una gestión más directa en función de la planificación del PGOU.