El exotismo y la suntuosidad de los reinos árabes invaden las calles de Callosa a pesar de la lluvia

La capitanía de los Ligeros no defraudó y, aunque la Entrada Mora tuvo que retrasarse ayer una hora como consecuencia de la lluvia, finalmente conquistó al público con el colorido y la elegancia de sus trajes y el poderío de sus tropas.

La entrada se inició con los tradicionales ‘nanos i gegants’ y las ‘pastoretes’ para dar paso al boato del abanderado, Daniel Serra Moragues, que portaba los colores característicos de su filà Guardia Negra.

Las escuadras moras de las diferentes filaes fueron sucediéndose, tomando las calles de Callos d’en Sarrià ante un público que se vio sorprendido por la majestuosidad de los trajes árabes que irrumpían al ritmo de las marchas moras, acompañados por caballos y camellos del desierto.

El boato de los Ligeros, liderado por sus capitanes, José María Espasa y Sara Pascual, comenzó con una travesía por el desierto hasta llegar a la población árabe de Callosa. Una vez allí, se hicieron referencia a las partidas del campo con nombres árabes que aún hoy conservan su nomenclatura como Algar, Micleta o la Alcúdia.

Tras este viaje se mostraron la cultura y las costumbres árabes a través de un desfile en el que los colore, las esencias de las especias a través de los ballets y el olor de los zocos despertaron los sentidos de los espectadores.

En la tercera parte del boato deslumbró con el esplendor y la ostentosidad de la vida de palacio y los capitanes hicieron su aparición, precedidos por un séquito de camellos y un harén, en una espectacular carroza con cabezas de elefantes como muestra de la riqueza de su reino.

Incidente

El desfile Moro tuvo un incidente durante su transcurso al caer una festera de una de las carrozas del boato del capitán, cuando cedió parte de su estructura. La mujer se dio un golpe pero estuvo consciente en todo momento. Fue atendida en el lugar de lo sucedido y fue trasladada después en ambulancia al hospital de Villajoyosa donde permanece ingresada en observación. La Entrada Mora estuvo parada durante aproximadamente media hora y, finalmente, se retomó el desfile con un público que respondió con un fuerte aplauso. Desde el Ayuntamiento se ha lamentado lo sucedido y se espera que la mujer tenga una pronta recuperación.