La Guardia Civil desarticula una nueva organización dedicada al cultivo de marihuana por toda la provincia de Alicante

La Guardia Civil de Alicante ha detenido en El Campello a tres personas, dos hombres (Holanda (49), Albania (29)) y una mujer de nacionalidad marroquí (52), como presuntos autores de los delitos de cultivo y elaboración de drogas, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, blanqueo de capitales, falsificación de documentos y pertenencia a grupo criminal.

En la operación se han incautado 3.500 plantas de marihuana, 23 kilos de cogollos preparados para su salida al mercado, se han registrado 4 domicilios y se ha hallado material para poner en funcionamiento cinco plantaciones más distribuidas por diversos puntos de la provincia.

La Guardia Civil de Alicante ha desmantelado otra organización criminal similar a la desmantelada hace dos semanas, en la que se incautaron 8.000 plantas de marihuana en las localidades de Mutxamel, el Rebolledo y El Campello. En esta ocasión, aunque la cantidad intervenida ha sido menor, se ha impedido el cultivo indoor de nueve plantaciones.

La investigación llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil de El Campello se inició en el mes de mayo, al descubrirse una plantación ilegal en el paraje de Pueblo Español de El Campello, dirigida por un hombre de nacionalidad holandesa que ya había cometido delitos similares en Bélgica.   

Con estos datos, los agentes sospecharon que no era la única plantación que estaría realizando, y comenzaron una serie de vigilancias discretas que les llevaron hasta un total de tres plantaciones más situadas en localidades situadas en Mutxamel, Sant Vicent del Raspeig y Benissa. 

La detención del holandés se tuvo que realizar de forma inminente, cuando transportaba tres kilos de marihuana y una máquina picadora de marihuana de grandes dimensiones procedente del cultivo de la vivienda de El Campello que estaba siendo totalmente desmantelado.

Durante el registro de las cuatro viviendas, que se prolongó durante 24 horas seguidas, el detenido se tuvo que poner un mono de trabajo antes de acceder a su propio cultivo, porque la cantidad de producción era de tal envergadura que necesitó abrir el paso a los agentes.

Entre los efectos intervenidos, además de la marihuana, había escondidas una réplica exacta de una pistola Smith & Wesson de 9mm parabellum y otra réplica metálica de un fusil AK47 Kalashnikov, posiblemente utilizados para ahuyentar a miembros de bandas rivales que pretendieran robarle la droga.

Gracias a esta operación, la Guardia Civil pudo evitar el montaje de otras cinco nuevas plantaciones, pues este holandés tenía documentación sobre alquileres de otras viviendas y material necesario para el cultivo hidropónico modelo indoor, tales como cuadros de luz preparados para este tipo de instalaciones.

Junto a este hombre, se ha detenido a dos personas más, un hombre albanés y una mujer marroquí. El hombre de nacionalidad albanesa, que estaba en situación irregular en nuestro país, hacía las funciones de “aprendiz del oficio”, preparándose para hacerse cargo de las siguientes plantaciones. La mujer era la encargada de realizar los contratos de arrendamiento a su nombre.

De los tres detenidos como supuestos autores de un delito de cultivo y elaboración de drogas, tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, blanqueo de capitales, falsificación de documentos y pertenencia a grupo criminal, dos han ingresado en prisión condicional sin fianza (los dos hombres) y la mujer ha quedo en libertad con cargos.

Las plantas de marihuana intervenidas, 3.500, habrían alcanzado en el mercado ilícito un valor aproximado de 175.000 euros; más los 23 kilos de cogollos ya secos habrían sumado 124.000 euros. Aunque la producción de este tipo de plantación puede dar hasta cuatro cosechas anuales, lo que elevaría el beneficio a 1.196.000 euros.