La Vila · El Ayuntamiento descubre el colegio Santa Marta en una casa del Casco Antiguo

El Área Municipal de Arqueología y Patrimonio Histórico de la Vila Joiosa ha descubierto en una de las casas del Casco Antiguo las instalaciones del que fuera el colegio Santa Marta. Esta área realiza un informe etnológico previo a la autorización de cualquier obra en el casco antiguo, tal como estipula el Plan Especial de Protección y Conservación del Conjunto Histórico, declarado Bien de Interés Cultural y a veces, encuentra sorpresas como este lugar.

Los trabajos en la calle Archivos, 5, han dado este curioso resultado. Los técnicos se dieron cuenta desde el principio de que no se trababa de un inmueble normal: los dos primeros pisos eran casi idénticos, con cocinas demasiado grandes; una pequeña alcoba vigilaba por un ventanuco la entrada principal; el zaguán tenía una escalinata que daba acceso a un pasillo en la entreplanta, cerrado por una cancela historiada decorada con símbolos religiosos como un gran cáliz y dos elementos pintados de rojo: dos granadas, que representan a la Virgen María. Además, aparecieron durante el estudio otros símbolos, como la rosácea, o roseta de seis pétalos, un símbolo religioso prerromano.

Los trabajadores del Ayuntamiento no tuvieron claro el uso que se había dado al edificio hasta que en una de las salas encontraros paredes grafiadas a lápiz o con punzón. En ellas se observaban sobre todo largas listas de nombres, casi todos ellos femeninos. Y encima o debajo de esas listas, apareció la explicación de todo: “Colegio de Santa Marta”, una frase escrita repetitivamente.

El Ayuntamiento tenía constancia de que en el siglo XIX hubo una ‘Academia Santa Marta’ en la calle Archivos, a la que se desplazaban los profesores del Instituto de Alicante para examinar a los alumnos de Bachillerato, pero hasta ahora no se había localizado. La investigación se ha desarrollado junto con el Archivo Municipal, donde se conserva copia de un “Reglamento del Colegio de 2ª Enseñanza Santa Marta”, donde se afirma que se fundó en 1874 y que “el colegio se gloria de ser Católico Apostólico Romano, y se somete gustoso a la censura del Diocesano y sus delegados”. 

Los grafiti encontrados se han fotografiado en alta resolución y algunos se han extraído para conservarlos en Vilamuseu. Es curiosa la frecuencia con la que la gente escribe o graba fechas en paredes antiguas, y esta habitación no era una excepción: el primer enlucido de yeso de la gran reforma de la casa que se hizo para convertirla en colegio da fechas de 1877 y 1884, solo tres años después de su inauguración; mientras que el enlucido más reciente da varias fechas de 1899: “Rafael Ramos de Colegio de Santa Marta dejó de benir día 9 de febrero de 1899”, reza uno de los grafiti y así docenas de líneas que ahora se  transcribirán y calcarán digitalmente, para recuperar este testimonio espontáneo de la historia que escribieron varias promociones de estudiantes desde hace más de 140 años.