PP y Ciudadanos, dispuestos a pactar con Vox para gobernar Andalucía

La posibilidad de un pacto entre el PP y Ciudadanos con apoyo de Vox para gobernar en Andalucía se ve más factible solo 24 horas después del resultado de las elecciones andaluzas, tras el hundimiento del PSOE y la entrada de la extrema derecha por primera vez en un Parlamento español. No es la primera opción para el partido de Albert Rivera, que propone que PP y PSOE apoyen un Gobierno encabezado por su candidato, Juan Marín, que ayer quedó en tercera posición en las urnas aunque creció en 12 escaños frente a la caída de populares y socialistas. Pero si eso no fuera posible, Ciudadanos no rechaza a Vox y no descarta pactar con él. El candidato del PP a la Junta, Juan Manuel Moreno, también se ha mostrado dipuesto a acuerdos con Vox. "Las líneas rojas [de negociación con Vox] son la Constitución", ha afirmado el líder de los populares, que ha quedado en segundo lugar en unos comicios en los que ha obtenido 26 representantes.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha reconocido en una comparecencia de prensa en Sevilla que los acuerdos de su formación con Vox son una posibilidad. "Hoy me veo incapaz de descartar ningún escenario", ha afirmado Villegas, que sin embargo sí descarta que el PSOE pueda seguir al frente del Gobierno andaluz. "Habrá un nuevo Gobierno en la Junta donde no estará el PSOE, donde no estará Susana Díaz", ha manifestado con claridad.

La disposición de Ciudadanos a llegar a acuerdos con el fin de desalojar a Susana Díaz de la Junta se completa con la de Vox. "No seremos obstáculo para acabar con el régimen socialista", ha dicho Francisco Serrano, cabeza de lista del partido liderado por Santiago Abascal. Ahora bien, la formación de extrema derecha ha anticipado que pondrá sobre la mesa su programa en posibles conversaciones. "Exigiremos que el impuesto de sucesiones sea suprimido y derogadas las leyes ideológicas —contra la violencia machista y de memoria histórica—", ha avisado el líder, Santiago Abascal. En principio, estas dos serían condiciones inasumibles para Ciudadanos, que defiende la lucha contra la violencia de género y no ha manifestado hasta ahora oposición a la ley de memoria histórica.

Los populares ya dijeron durante la noche electoral que no tenían ningún problema en pactar con la formación de extrema derecha, que entre otras cosas, lleva en su programa la supresión de las autonomías. Su líder, Santiago Abascal, fue miembro del PP. Casado anunció, nada más conocer los resultados de las elecciones, que abría "la puerta de las negociaciones" y la dirección nacional del partido asume que "Vox ha venido para quedarse".

El posible acuerdo entre el PP y Ciudadanos también reviste mucha complejidad, porque ambos partidos insisten en liderar el Gobierno y porque ambas formaciones libran una batalla por el liderazgo del centroderecha nacional.

El número dos de Albert Rivera no ha hecho ninguna reflexión que revele preocupación por parte de Ciudadanos sobre la entrada de Vox en el Parlamento andaluz, a diferencia de sus socios europeos. El presidente del grupo ALDE de los liberales europeos en el que se integra Ciudadanos, Guy Verhofstadt, alertó ayer a través de Twitter del éxito de la extrema derecha en España y confesó su preocupación. No hay aparente alarma en Ciudadanos por este fenómeno, aunque Villegas sí ha marcado ciertas distancias. "Está claro en Europa cuáles son nuestros referentes. Unos se hacen la foto, reciben las felicitaciones de Le Pen y otros vamos con Macron. Las diferencias están claras", ha expresado. Pero a la pregunta reiterada de los periodistas sobre si podrían negociar con Vox, pactar o aceptar sus votos, Villegas ha rehuido afirmarlo expresamente pero en ningún momento lo ha descartado.

Ciudadanos insiste en su planteamiento de presentarse a la investidura y pedir el apoyo tanto al PP como al PSOE. "Un nuevo Gobierno solo puede liderarse desde el centro, la moderación y la limpieza", ha argumentado Villegas. "No lo van a liderar ni los de los ERE ni los de la Gürtel. Solo un partido, Ciudadanos, que crece y crece", ha abundado. Juan Marín logró ayer sumar 12 escaños respecto a 2015, hasta los 21, y se convirtió en el único de los partidos que tenían representación que crece. Pero fue tercero, superado por PSOE y PP, con 33 y 26 escaños respectivamente.

El partido de Albert Rivera pide a PP y PSOE que "no bloqueen" la formación de Gobierno en la Junta y tampoco aclara si, llegado el caso, podría apoyar una investidura del PP, que reivindica también el liderazgo de ese Gobierno por haber quedado por delante en votos y escaños. "La nueva etapa no la puede protagonizar quien pierde el 50% de apoyos", ha zanjado el secretario general. "Sabemos que no será fácil", ha sido la única concesión a lo improbable de lo que plantean.

La formación insiste en que la lectura nacional de las elecciones andaluzas de ayer es el "revés" a Pedro Sánchez. "Ayer se le dijo basta a Pedro Sáchez, al sanchismo. La derrota del PSOE en Andalucía es la derrota del sanchismo y de Pedro Sanchez. Convoque elecciones", ha pedido Villegas.