XIX Foro Internacional · La mesa redonda “Del Big al Smart Data” alerta del “darwinismo digital”

La segunda mesa redonda celebrada en el marco del XIX Foro Internacional de Turismo ha servido para analizar el tránsito que hay que hacer para que los grandes volúmenes de datos se conviertan en datos personalizados que ayuden a la toma de decisiones correctas. El moderador de este encuentro, el profesor de la Universidad Miguel Hernández, Alejandro Rabasa, resumió así la propuesta que hacía el Foro y que abrió la intervención de Susana Peña, experta en la investigación de mercado en GfK Retail and Technology España.

Para la ponente, el mercado está ya inmerso en lo que denominó “un darwinismo digital”, según el cual van a desaparecer todos los entes que no sepan adaptarse a la transformación digital. Esa transformación va a exigir iniciar procesos operativos en los que se tienen que utilizar las nuevas tecnologías para conocer mejor a los clientes y para dar una mejor respuesta a sus necesidades. Ello concluye que permitirá tener un mejor modelo de negocio y ha subrayado que el sector turístico español “ya está altamente digitalizado”. Peña ha indicado que el 65% de las compañías ya cuentan con equipos de análisis de datos, aunque un 65% también declara tener dificultades a la hora de analizar esos datos. El Big Data está facilitando tener una idea más acertada del perfil del cliente gracias a la huella digital que va dejando a través de su navegación en la red y de su comportamiento como consumidor. No sólo eso. También ha indicado que permite conocer la evolución de la competencia.

Luis Javier Gadea, gerente de Investigación, Desarrollo e Innovación Turística de Segittur, considera que el Data “es el nuevo petróleo” y que cada vez son más las empresas y las compañías que se dedican a la gestión de los datos, porque se ha visto en ello una oportunidad de negocio. Fundamentalmente se dedican a facilitar una información más trabajada y ajustada a las necesidades de cada cliente. También se refirió a las aplicaciones a través de las cuales los destinos, ya sea una ciudad o un museo, pueden obtener en tiempo real sobre lo que está ocurriendo o el uso que se le están dando a las zonas previamente sensorizadas, a cómo se distribuye el gasto o el flujo de personas que se está produciendo.

Juan Gascón, director de Contenidos Digitales e Innovación de Ametic, ha puesto el acento sobre la necesidad de trabajar en nuevos esquemas de colaboración público-privada y en desarrollar el talento digital “que permita surfear,-ha dicho-, el tsunami digital”. También recomienda desarrollar e impulsar la creatividad y el pensamiento crítico y por seguir profundizando en el modelo español de Territorios Inteligentes, donde figura el plan EDUSI de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado. Gascón augura que con el despliegue del 5G, “van a aparecer servicios, productos y aplicaciones que todavía no imaginamos”. Ha señalado además la “amenaza para aquellos que no sepan ser capaces de gestionar el cambio” que plantea la nueva economía, “una economía,-sostiene-, interconectada de productos y servicios y también productos que generan servicios y viceversa”. Ha indicado también que “la revolución digital nos permite conocer la experiencia del cliente incluso predecir sus comportamientos futuros.

Pedro Molleda, vicepresidente Business Intelligence en NH, ha hecho incidencia en cómo la tecnología influye en nuestra forma de viajar y en la necesidad de aproximarse al cliente, de hacer la transformación tecnológica que sea precisa para recoger la información más precisa del cliente y tener un contacto más cercano y personalizado con él. En Business Intelligence cualquier proyecto se basa en el uso avanzado de la información.

Alexandre Villeyra, de Mabrian, explicó a su vez a plataforma de Mabrian que permite observar y registrar el comportamiento de los visitantes en todas sus fases de decisión. Desde el momento inspiracional del viaje, pasando por la búsqueda y la comparación de precios, hasta su patrón de reserva, comportamiento y gasto en el destino. El ciclo se completa analizando el sentimiento y la satisfacción que los usuarios muestran de su experiencia tanto en Redes Sociales como en diversas plataformas de opinión. Estos son los principales prescriptores que influirán de manera directa en la decisión de compra de los potenciales nuevos visitantes.